Rindámonos en un momento de pasión, en un momento en el que el día y la noche no existe. Que aunque no lo parezca el tiempo corre, igual que corre mi boca a la tuya, mi boca ansiosa de carne y ansiosa de ternura.
El tiempo pasa y nosotros seguimos igual, como si el tiempo no pasara, como si el tiempo se detuviera, como si todo fuera nuestro, como si nada existiera y como si yo me derritiera.

No hay comentarios:
Publicar un comentario