Cuando eres pequeña sueñas con tu príncipe azul, aquel que te rescatará de la realidad y te llevará con él a un castillo de ensueño... Pero cuando creces te das cuenta de que eso es una ilusión, de que no puedes vivir persiguiendo una quimera... y entonces es cuando te haces mayor, cuando te das cuenta de que el príncipe no existe y de que el mundo está construido sobre pequeñas mentiras que tienes que sortear para alcanzar la felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario