Hoy es mi cumpleaños y no siento nada. Nunca ha sido una fecha que haya significado mucho para mí, quizás cuando era pequeña. Tengo el recuerdo de cumpleaños a los que no venía casi nadie porque todo el mundo se iba de vacaciones o de campamento. Al final, entre unas cosas y otras, dejé de celebrarlo. Total, ¿para qué? 
Este año pensé que, tal vez, sería un cumpleaños alegre, diferente, de esos que se te quedan marcados en la memoria. Pues no, es igual que siempre. Debo decir, para ser justos, que me hicieron una fiesta sorpresa, pero cuando por dentro estás hecha polvo, no significan lo mismo las cosas. Me hizo ilusión, igual que las felicitaciones de hoy, pero no consigo disfrutar de nada. No había imaginado mi cumpleaños así. Supongo que tendré que seguir esperando algún año más...