Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...

Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...
Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...

sábado, 3 de agosto de 2013

La felicidad suprema en la vida es tener la convicción de que nos aman por lo que somos, o mejor dicho, a pesar de lo que somos

No hay comentarios:

Publicar un comentario