Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...

Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...
Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar...

sábado, 31 de agosto de 2013

Se necesita tristeza para conocer la felicidad, ruido para apreciar el silencio, y ausencia para valorar la presencia. ¿Qué ironía, no?

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